Tres palabras para definir el trabajo del compañero que se nos va para siempre y valorar la función de los profesores de apoyo a la inspección de educación.
Discreción, dedicación y cualificación son atributos que, con carácter general, se podrían exigir a cualquier funcionario, pero los mismos cobran un significado específico en el denominado personal de apoyo de la inspección de educación, porque, atendiendo a una buena parte de los temas que se tramitan y gestionan con incidencia en la intimidad de las personas, particularmente alumnos y profesores, es imprescindible requerir, no solo la confidencialidad o la reserva, sino también la discreción. La mera publicidad innecesaria de cualquier medida disciplinaria, cuando no se actúa con la profesionalidad debida, conlleva una sanción social, aunque se produzca el sobreseimiento del procedimiento o expediente seguido. La dedicación en el personal de apoyo exige más horas de trabajo de las ordinarias en diversos periodos del curso escolar, y un rendimiento mayor debido a la atención personal que se realiza, particularmente, la resolución de problemas para la eficiente escolarización y enseñanza de los alumnos, la mayor parte, menores de edad. Las características del trabajo del inspector de educación implican contar con conocimientos pedagógicos, en primer lugar, pero también es necesario poseer una mínima formación en Psicología y Derecho, entre otras disciplinas. Aunque sea en menor grado, el profesor de apoyo necesita esa capacitación o su interés para la pronta adquisición en el trabajo diario. No siempre se ha valorado debidamente el trabajo de la inspección de educación y la relevancia de su función en el sistema educativo. El buen inspector debe fundar su acción inspectora en el asesoramiento y la visita al centro como forma de intervención o instrumento fundamental, pero la improvisación y el mero cumplimiento de la norma con el numero de visitas pueden desvirtuar su relevante cometido en la educación, y ahí es cuando, junto al inspector de educación, cobra valor el profesor de apoyo, en un segundo plano, preparando la visita, cumplimentando los documentos, gestionando las más variadas cuestiones, quedando atento en la sede de trabajo para el resto de los centros de la zona, de modo que se allane la resolución de los múltiples problemas que surgen en las comunidades educativas, actuando siempre conforme a las instrucciones recibidas de su inspector, pues éste no tiene el don de la ubicuidad. El desconocimiento de la importante labor del profesor de apoyo ha sido injusto, muchas veces, pero peor aún es que la autoridad no tenga claro su relevante papel y, de vez en cuando, cuestione su razón de ser o limite su número, de modo que cada uno de ellos tenga que prestar asistencia a varios inspectores con un exceso de trabajo que se convierte en permanente. Grave error si queremos una administración eficiente y una inspección de educación cualificada que contribuya a la calidad de la educación. El manoseo de las palabras y la confusión, más inducida que espontánea, arrincona algunos términos que no por ello dejan de cobrar vigor en el momento oportuno. Este es uno de esos instantes para intentar que la palabra se acerque cargado del mayor significado y sentimiento posible. Manuel Chavanel Seoane, profesor de apoyo de la inspección en Las Palmas de Gran Canarias ha emprendido el viaje definitivo, dejando a sus compañeros sorprendidos y tristes. El tiempo se comprime y rápido desfilan las interminables horas de trabajo, atadas en fajos de días que forman enormes paquetes de años. Duro momento de reflexión que no debe caer al vacío. Que el viento del Océano lleve estas palabras, cargadas de gratitud por tu trabajo y compañerismo, y que llegue a ti con esta reflexión sobre la importante función del puesto desempeñado, al modo de las sencillas, sentidas y espontáneas oraciones, dejando la estela de tu buen recuerdo y de la sólida memoria, por el funcionario discreto, el cualificado profesional y el entregado profesor de apoyo, que todo en uno se une, caballero de la discreción, señor del buen trabajo, cualificado compañero de la perseverancia y el optimismo. Triste jornada del aprendizaje permanente en la inspección de educación, apenado día del adiós para siempre a Manuel Chavanel Seoane. Desde Tenerife, a 15 de mayo de 2021.
7 Comentarios
Dulce Arteaga
15/5/2021 01:51:23 pm
Gracias Manuel por las merecidas palabras que le has escrito a Chavanel,
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Joaquín Nieto Reguera
15/5/2021 02:46:55 pm
Muchas gracias don Manuel. El querido amigo Manuel merecía este reconocimiento. Un abrazo eterno.
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Aristides Romero
15/5/2021 05:15:30 pm
Gracias Manuel por tus tres palabras para nuestro querido compañero Chavanel.
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Paco Viera
15/5/2021 06:52:50 pm
Gracias Manolo, por expresar con palabras un sentimiento compartido por todas y todos los que tuvimos el lujo de tenenerlo como compañero.
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jose chavanel
15/5/2021 10:10:05 pm
Hasta siempre manolo
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Toni Sánchez López
16/5/2021 10:40:36 am
Desde pequeños, desde ahí nos conocíamos, con los años vivimos intensamente la experiencia del trabajo en equipo, luego nuestra relación fue de encuentros esporádicos y de asesoramiento puntual con la alegría de poder ser útil a un amigo.
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José Antonio Melo Pérez
17/5/2021 10:36:11 am
Como otras puestos y áreas del sistema educativo que pasan inadvertidos, desconocía la labor del profesor de apoyo a la Inspección educativa. Bonitas palabras para este señor que nos ha dejado, y por subrayar su importancia dentro del servicio.
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